Pastafrola de mermelada

    Esta receta me llegó vía "sirio nostálgico de los dulces de su casa", y al ponerme a investigar un poco sobre la receta descubrí que el realidad el origen es argentino. 

    Y la gente se puede preguntar ¿qué conexión hay entre Siria y Argentina? Pues más que con Siria es concretamente con Yabrud, un pueblo cerca de las montañas entre Siria y Líbano que parece que ha mantenido estrecha relación con el país americano desde principios del siglo XX, y donde es completamente normal ver a la gente con sus materas y sus bombillas todo el día al lado, la gente dice "grasia" (gracias) después de beber el último mate para indicar que ha acabado de beber, o donde si envuelves mucho alguna cosa te preguntan "¿Vas a enviarlo a Argentina?"

Yabrud en invierno

    Pues en este mismo pueblo es donde se prepara una tal "pastaflora", que investigando resultó ser nada más y nada menos que una pastafrola argentina preparada con mermelada. En argentina las preparan con membrillo diluido con agua (y creo que también con algún licor), y con mermeladas. En el caso de Yabrud, se suelen preparar con mermelada de fresa o de albaricoque, y en esta casa somos fans de la pastafrola de mermelada de fresa, ¡aunque no decimos que no a una de albaricoque tampoco!

Yabrud en primavera

Ingredientes:

• 400 gr harina
• 1 cucharadita levadura química
• 100 gr azúcar
• 2 huevos
• 150 gr mantequilla en pomada
• 1 cucharada de vainilla líquida
• 1 bote de mermelada de fresa (500 gr. aprox)

Preparación:

1. Mezclar la harina con el azúcar y la levadura en un cuenco grande.

2. Añadir la mantequilla en pomada y la vainilla y mezclar bien con las manos

3. Separar una parte de los huevos batidos (para pintar la tarta antes de hornearla), añadirlos a la masa y mezclar bien con las manos.

4. Tapar la masa con plástico y dejarla reposar media hora en la nevera.

5. Reservar 1/4 de la masa y extender el resto con un rodillo. Yo esto lo hago entre dos hojas de papel de plástico, porque se hace más cómodo y no se mancha la encimera de grasa.

6. Untar con mantequilla un molde. Lo ideal para esta tarta es uno redondo y bajito, pero se pueden utilizar moldes de tarta desmontables o fuentes de pyrex cuidando de no subir la masa muy arriba en los bordes.

7. Colocar la plancha de masa que hemos estado amasando en el molde, teniendo cuidado de ajustar bien los bordes para que no queden burbujas, y pinchar varias veces con un tenedor para que no se hinche al hornearlo.

8. Echar la mermelada casi hasta el borde.

9. Extender el resto de la masa con el rodillo y cortar en tiras finas.
10. Colocar las tiras sobre la mermelada formando una rejilla (si se tiene el día creativo se pueden hacer espirales, estrellas...)

11. Poner a calentar el horno a 175ºC y mientras pintar con el huevo batido que quedaba todas las tiras que se han colocado. Luego hornear unos 20 minutos a altura media.

12. Al sacar el molde del horno hay que tener mucho cuidado con no ladearlo porque la mermelada estará líquida y se saldrá (y aparte de quedar menos bonito, ¡quema mucho!).

13. Dejar enfriar antes de comer.

En esta ocasión las tiras me han quedado un poquito más gruesas de lo deseado, pero está igual de rica.

* Si sobra algo de masa se puede utilizar en un molde más pequeño, aunque no sea redondo. No queda tan bonito pero ¡no hay que tirar comida!