Llevo una temporada en la que me siento poco artística, así que cocino y cocino pero no saco fotos del proceso, y cuando lo hago pasa lo que en este caso, que bueno... dejan bastante que desear en cuanto a estilo pero sirven para ilustrar la receta, que es lo que en el fondo se busca.
Esta receta la tenía en mente desde hace tiempo, por eso de intentar preparar recetas tradicionales españolas, pero no ha sido hasta que un compañero de trabajo de I. le dijo que le gusta mucho la tarta de Santiago que me dije "¿y por qué no la preparo yo?", así que me puse a ello y lo cierto es que en muy poquito tiempo se tiene lista una tarta fácilísima de preparar y muy rica para acompañar el café de media mañana (¡aunque no hay que pasarse, que es muy calórica!).
Según parece ha sido un éxito, aunque yo no la he llegado a tocar así que tendré que volver a prepararla pronto. ;)
- 250 gr. almendra molida
- 250 gr. azúcar blanco
- 5 huevos grandes
- La ralladura de medio limón (lo amarillo, no lo blanco que amarga)
- Media cucharadita de canela en polvo
- Un poquito de mantequilla
- Azúcar glas
Preparación:
1. Poner en un cuenco el azúcar, la almendra, la ralladura de limón y la canela y remover para que se mezcle.
2. Añadir los huevos y remover bien con un tenedor, pero sin batir.
Se ven los grumitos de la almendra, pero el huevo está bien integrado. |
3. Colocar papel de hornear en el fondo del molde (para poder desmoldar bien después) y untar la mantequilla en los laterales y un poco el fondo. Luego volcar la masa en el molde.
4. Precalentar el horno a 170ºC durante unos minutos y luego hornear la tarta unos 50 minutos con calor arriba y abajo y sin aire. La superficie tiene que quedar dorada pero no quemada, por lo que si se empieza a poner muy morena habrá que colocar un papel albal encima.
5. Pasado el tiempo de horneado, sacar y dejar enfriar completamente antes de desmoldar.
Se me rompió un poquito al comprobar si estaba completamente cocinada. |
6. Mientras se enfría la tarta, se puede ir preparando la silueta para el dibujo de la tarta. Para eso basta con calcar o imprimir la forma de la cruz (o de cualquier otra cosa que se quiera poner) en un folio, y recortarlo.
Plantilla para la cruz |
7. Cuando esté fría, desmoldar y espolvorear azúcar glas sobre la tarta después de haber colocado la plantilla de papel en el centro. Luego retirar la plantilla con cuidado.
¡Quitar la plantilla con el azúcar encima no es tan fácil como puede parecer! |
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