Coccinelle: Lasaña de pollo y espinacas

La receta de hoy es estupenda se la mire por donde se la mire. Es muy cómoda de hacer, está deliciosa y por último pero no menos importante, tiene una gran combinación de ingredientes que hace que sea un plato muy completo desde el punto de vista nutricional.

¿Por qué es tan completo? Aquí lo veis:

Pasta: aporta hidratos de absorción lenta y tiene poca grasa. Tiene vitaminas B y E.

Pechuga de pollo: Aporte de proteínas con bajo contenido en grasa.

Espinacas: Contienen sustancias antioxidantes y son diuréticas, además de ser una excelente fuente de fibra y ácido fólico.

Si se opta por hacer una versión vegetariana, yo apostaría por sustituir el pollo por 300gr de tofu y 200 de setas shiitake, y la pastilla de caldo de pollo por una de caldo de verduras, y si se quiere hacer algo más light, se puede utilizar leche desnatada (yo utilizo entera).

Por último, hay que recordar que estas cantidades son adecuadas para un molde pequeño, de 20x20 aproximadamente, por lo que si os animáis a preparar esta deliciosa lasaña y usáis un molde de tamaño más estándar para un horno grande, las cantidades se deberían doblar.

Ingredientes:

300 gr espinacas frescas
1 pechuga de pollo limpia (500gr aprox.)
Media cebolla
Una pastilla de caldo de pollo
1 cucharada de harina
Leche (la necesaria)
Un paquete de placas de pasta para lasaña precocidas (según la marca el tiempo de horneado puede variar entre 20 y 30 minutos, comprobar en cada caso)
Queso mozarella rallado
Sal
Pimienta
Bechamel: 40 gr mantequilla, 40 gr harina, 500ml leche, sal, pimienta y nuez moscada.

Preparación:

1. Lavar las espinacas si es necesario y picar las hojas con un cuchillo grande.

2. Disolver la pastilla de caldo en un litro de agua y cuando empiece a hervir, echar las espinacas y cocer 10-15 minutos a fuego medio. Pasado ese tiempo, escurrir bien y reservar.

Las espinacas disminuyen mucho su volumen

3. Picar muy finita la cebolla y poner en una sartén con un buen chorro de aceite para que se sofría, sin llegar a dorarse.

4. Mientras la cebolla se cocina, picar la pechuga de pollo con un cuchillo bien afilado. Cuando esté listo, agregar a la sartén con la cebolla y cocinar. Poner sal y pimienta al gusto.

5. Una vez el pollo está completamente cocinado, añadir las espinacas y mezclar bien con lo demás.

6. Poner la cucharada de harina en el centro de la sartén y remover.

7. Ir agregando leche poco a poco hasta que la consistencia sea cremosa, pero sin pasarse para que no quede demasiado líquida. Rectificar de sal si fuera necesario.

8. Preparar una bechamel no muy espesa.

9. Untar un poquito de mantequilla en el fondo del molde que vayamos a utilizar y poner un poco de bechamel en el fondo.

10. Colocar de forma alterna capas de pasta y de relleno, empezando por una de pasta. En alguna de las capas de relleno se puede colocar también un poquito de bechamel, pero con cuidado de dejar suficiente para el final.

11. Después de colocar la última capa de pasta, volcar la bechamel que queda teniendo cuidado de cubrir bien toda la pasta.