La receta de hoy fue una sorpresa, porque lo cierto es que estaba intentando preparar una receta nueva para shawarma de pollo al estilo libanés, que se comía con pan y otra salsa. Sin embargo, al terminar de cocinar y ver lo sabroso que quedaba el pollo (además de tremendamente jugoso), decidí que no quería estropearlo con más salsas y pan, y que estaría mejor acompañarlo de algo de arroz blanco que no le robara el protagonismo a ese sabor tan especial. La idea fue un éxito total.
El sabor, al estar cocinado con yogur y ese tipo de especias, es muy de oriente medio. Sin embargo, la preparación no es tan complicada como muchas de las recetas de esta zona, lo que sin duda constituye un punto a favor.
Una variación que se puede introducir es dejar el pollo marinando el doble de tiempo, de forma que el sabor cítrico estará mucho más marcado.
Ingredientes:
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| Las especias necesarias: baharat y cardamomo |
- 600 gr. de pechuga de pollo (u 8 muslos deshuesados)
- Zumo de limón y medio de los pequeños (unos 100 ml.)
- Medio yogur blanco (60 gr.)
- 2 cucharadas soperas de aceite de girasol
- 1 cucharada sopera con copete de baharat
- 1/4 de cucharada sopera de cardamomo molido
- sal
Preparación:
1. Mezclar todos los ingredientes del marinado en una fuente para horno. Poner el pollo (si se utilizan pechugas enteras, es mejor hacer unos cortes), cubrir bien con salsa y dejar reposar 4 horas.
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| Marinado |
3. Cubrir la fuente de horno con papel albal y hornear 30 minutos: 15 minutos por un lado, dar la vuelta y otros 15 minutos.
4. Pasada la media hora, destapar y cocinar otros 10 minutos.
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| El pollo casi listo |
5. Sacar y servir acompañado de arroz blanco. También se puede poner algo de la salsa.
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| ¡Delicioso! |
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